En Amor, Arte

Me acuerdo que el día en que llegué a la sala, fue la primera persona que vi, y la primera persona que me llamó la antención de esa forma. Estuve pendiente de la lista sólo para conocer su nombre: Lucía, aunque de Lucía no tenia nada. Parecía más una Pamela o una Paula. - Háblale, si no creo que te vaya a morder, o por lo menos no tan fuerte -dijo la Clau. Esos son los consejos que me da mi amiga, porque a ella todo le resulta fácil por la personalidad que tiene, pero yo no soy así. Aparte, ella estába conversando con la Vale y la Javi, ¿cómo me iba a acercar? Supongo que siempre me quedé atrás, siempre traté de ser invisible, para que no me otara mientras la miraba, mientras pensaba en ella, mientras sñaba como una pequeña sueña con su "príncipe", exceptuando el pequeño detalle que ella es una... no, de princesa no tiene mucho, pero igual me quita el aire. Y ahora, lamento tanto el hecho de que cuando habla, mira hacia donde estoy y no me ve. Sonríe, y yo siempre pienso que ...

Nunca trates de atender a tu compañera cuando habla de la adaptación cinematográfica de Romeo y Julieta, y a la vez, escuchar la clase de historia, porque puedes quedar con una idea así: Romeo era un GLADIADOR que en un momento tiene un enfrentamiento PÚNICO, bajo el GOBIERNO DE MARCO AURELIO, donde sale victorioso. Gracias a esto, MEJORÓ EL ASPECTO del padre de Julieta. Julieta pasó por un TIEMPO DE IDIOTIZACIÓN, por eso, al momento de casarse, la boda fue efectuada por el CABALLO DE CALÍGULA... - ATENCIÖN : Los resultados pueden variar -

Te guías por los horarios ya estipulados para dañarme más, acrecentando la pena y complicando más la situación que me extraña, mientras mi cuerpo digiere las palabras cortantes que me destrozan el interior.

Siempre que estabamos juntas me susurrabas al oído que me amabas, una y mil veces. Cuando nos despedíamos, siempre me llamó la atención que me decías "A-diós... aunque soy atea". Reflexionando de una frase que leí (Dios es amor) entendí lo que me querías decir: Que nunca me amaste

Las críticas van y vienen, no de parte mía, pero siempre se dirigen a mí. Nunca ven el lado positivo, y cuando lo hacen, se opaca en negativismo. ¿Qué hay de malo en ser como soy? Es cierto, admito que ahora estoy un tanto descuidado de mi persona(1) y también de mi higiene(2). Supongo que por eso hay personas a quienes no les agrado, sobretodo a quienes no me conocen. También me altero demasiado, por eso es que la mayoría del tiempo alzo mi voz(3), no dejando que otros se expresen. Por lo menos estoy en equilibrio, hay partes de mí que me gustan como hay otras que no, ¿eso cuenta? Lo único que puedo reprocharme a mi mismo, es que con el cigarrillo, cada día me contamino más(4), pero no es un vicio fácil de dejar, aparte que quienes comparten conmigo, no me acompañan mucho en dejarlo. Pero bueno, dicen que hay una edad donde esto es característico, que al pasar los años, uno cambia, pero creo que aún no es mi hora de madurar. Trabajo de Historia hecho hoy, donde personificábamos la cui...

Recuerdo cuando lloraba desconsoladamente, y tú, sin tener nada que ver con mis problemas, no sé si aparecías porque tenías un sexto sentido o por simple casualidad, me abrazabas y me consolabas. A pesar de ser menor que yo, y ser tan inocente que no veías todos los problemas que nos rodeaban, tu sinceridad y cariño siempre apartaban mis penas. Siempre estuviste a mi lado apoyandome, sin saber que lo estabas haciendo. Siempre me dedicabas esa sonrisa de niños que había olvidado y que tú, sin querer me recordaste. Contigo aprendí lo que era tener un hermano, lo que era ser aceptada en un lugar hostil y saber enfrentarse a ello. Contigo recordé muchas cosas que había olvidado, y que sé que te harán olvidar como lo hicieron conmigo, porque nuestro padre es así. Como me gustaría agradecerte y retribuirte todo lo que hiciste por mi, alejando todo lo que te dañará después, pero sabes que yo no puedo. Espero me disculpes por no estar a tu lado en estos momentos. Y espero que no olvides que te...

Sentada sobre la cama, no sabía si era el viento que movía la cortina, o eras tú que tratabas de entrar por la ventana.

Siento que desaparecí de tu vida cuando dejaste de soñar conmigo. Ahora no sé donde estoy.